Los ganadores son diferentes. Ellos simplemente son. Harán lo que sea necesario para sacar lo mejor de sus compañeros y colegas para tener éxito, independientemente de si sus palabras duras los afectan de manera incorrecta.

Lo hemos visto en algunos grandes competidores en la historia de la NBA como Kobe Bryant, sin duda, pero tal vez el mayor ejemplo de un ganador resuelto que no le importó nada más fue Michael Jordan, como lo refleja «The Last Dance».

Danny Green ha estado en la liga por bastante tiempo. Ha jugado con Kawhi Leonard, Tim Duncan, Tony Parker, Manu Ginóbili y LeBron James, por lo que definitivamente ha tenido una buena cantidad de competidores a lo largo de su carrera.

Sin embargo, recientemente le dijo a Ros Gold-Onwude de ESPN que la única persona que le recuerda más a Michael Jordan ni siquiera es un jugador, alegando que su ex entrenador Gregg Popovich fue tan malo como él:

“Por supuesto, Pop. Tiene que ser. Porque a él no le importan tus sentimientos. Para ser un Michael Jordan, tenías que ser malo. No muchos chicos tienen eso. Kobe lo tenía … Rondo, es uno de esos tipos, no le importa «, afirmó el ex guardia de tiro de los Spurs.

Popovich se ha ganado una reputación en la liga por ser increíblemente duro con sus jugadores cuando lo necesita. Los insultará, los llamará y hará lo que sea necesario para motivarlos.

De todos modos, todavía es querido en la liga y muy respetado por la mayoría de sus jugadores actuales y anteriores, y ha construido una cultura fuerte y ganadora con los Spurs que también abarca la diversidad y hace que los jugadores se sientan como en casa.

Ese tipo de dualidad y su brillante mente de baloncesto lo han convertido en 5 veces campeón de la NBA y posiblemente el mejor entrenador de todos los tiempos, así que sí, tal vez solo necesites ser malo para rendir al más alto nivel de la liga.